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Fotografías:Sandro Lendler
El concepto arquitectónico se adapta a las cualidades estrechas de la tierra y la proximidad al río Sava. El volumen ha sido tratado como un volúmen cerrado al norte y al oeste, que abre completamente al sur y al este a través de una fachada de vidrio que conecta el edificio con el paisaje circundante.
El proyecto se divide en dos partes que funcionan de forma independiente, pero que se conectan durante la temporada de verano, haciendo hincapié en una mayor flexibilidad en el uso del complejo. Se ha prestado gran atención a las personas con discapacidad y las personas mayores en materia de accesibilidad.
La primera parte se componde de la piscina cubierta a la que se accede por la nueva plaza en el lado oeste del terreno. En el vestíbulo se encuentra el acceso a las oficinas, la dirección general y la recepción. Después del control de acceso, se encuentra el área de vestuarios, duchas y baños para la zona de piscinas.
El interior del complejo se divide en varias piscinas: una piscina para competencias (25 x 50 m) en la planta de acceso, una piscina para niños en la planta superior y otra piscina con vistas hacia el río. Arriba también se encuentra el bar, al que se puede acceder desde el vestíbulo y a través de la escalera principal y el ascensor. También hay gimnasio, sauna y solarium. Todas las zonas de baño interiores se comunican visualmente y físicamente con las piscinas al aire libre.